Un nuevo seminario regional titulado "Adaptación al Cambio Climático en la cuenca del Biobío: Perspectivas Hidroeconómicas y Gestión para la toma de decisiones", en el marco del proyecto Seguridad Hídrica para la Adaptación al Cambio Climático en la Región del Biobío, financiado por el Gobierno Regional del Biobío a través del Fondo para la Competitividad FIC-R, y ejecutado por la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), dio a conocer diferentes estudios y conclusiones respecto al debate en torno a la gestión hídrica en la Región del Biobío. Durante el encuentro, tres expositores dieron cuenta del estado actual, desafíos y conclusiones frente al cambio climático que afecta directamente la cuenca del Biobío donde son los agricultores del sector frutícola los más afectados con el modelo económico.
La primera exposición estuvo a cargo de Martín Rebolledo, Investigador del proyecto Seguridad Hídrica para la adaptación al cambio climático, quién de forma introductoria expuso sobre los servicios ecosistémicos, la relación del ciclo de agua y cómo nos abastecemos en el país, afirmó que “la presentación sobre servicios ecosistémicos es un componente crucial para entender la interdependencia entre la naturaleza y el bienestar humano. Esta presentación, centrada en los servicios que los ecosistemas proporcionan, como agua potable, regulación del clima y recreación, subraya la necesidad de proteger y gestionar estos recursos para asegurar la seguridad hídrica y la sostenibilidad a largo plazo”.
Por otro lado Roberto Ponce, Doctor en Ciencias y Cambio Climático, expuso sobre los desafíos del cambio climático y las consecuencias de éste en la cuenca del Bíobio, además de cómo se priorizan los sistemas de gestión de recursos hídricos. Según comentó, Cabrero, Yumbel y Quilleco serían las comunas donde varía el modelo económico debido al cambio climático en la Cuenca del Biobío, donde disminuiría el ingreso agrícola entre un 46%, 24% y 23% respectivamente. Si bien el modelo muestra de manera parcial la realidad, no reconoce los servicios ecosistemicos pero es muy útil para identificar territorios y actividades para analizar los efectos del cambio climático.
La última presentación estuvo a cargo de Rafael Pérez, Presidente de la Junta de Vigilancia de la cuenca del Rio Biobío, quien habló sobre cómo se gestiona la información en la cuenca del Río Biobío, sobre los seguimientos de deshielo, remoción de masas, calidad de agua, entre otras temáticas, afirmó que “nosotros en la junta de vigilancia tenemos tres ejes principales, sustentabilidad, distribución con forma de derecho y transparencia de la información y ahí hemos tratado de informar a la comunidad cómo se producen estas crecidas y antecedentes técnicos para activar las alertas tempranas y así alertar a la comunidad con un trabajo en conjunto de coordinar los usuarios”.
En el Seminario también se habló de la crecida del Rio Biobío, donde desde la junta de Vigilancia afirman que está dentro de lo que normalmente ocurre y ellos son los encargados de analizar la información lo que permite hacer gestión en cuanto a inundaciones, emergencia o crisis de las zonas próximas a los ríos que ellos evalúan.
Como parte del desarrollo del proyecto FIC-R Seguridad Hídrica para la Adaptación al Cambio Climático, se ha incentivado a la reflexión por parte de municipios, organizaciones de usuarios, servicios sanitarios rurales, institucionalidad sectorial y otros actores relevantes en torno a la necesidad de impulsar instancias de gobernanza del agua que aporten a enfrentar la gestión del agua en la cuenca del Biobío a través de diversas actividades como este seminario, visitas a plantas de tratamiento, entre otras. En este contexto, y de acuerdo a lo que se presentó en el Seminario, conocer experiencias y comparar de este proyecto financiado por GORE y ejecutado por la UCSC.